jueves, 14 de julio de 2011

Desviaros en la madrugada...

Es bastante tarde aquí en México. 2:28 am en el reloj cuando e comenzado a escribir esto.

No creo que sea largo por que no tengo mucho que decir ¿o si? En estos momentos es como aquellos en los que estas en Youtube [TuTubo, para los que hablamos español] y encuentras, por accidente, una canción que crees haber escuchado antes.

No ha terminado cuando ya eres un río de lagrimas. por mas que intentas sacar ese dolor sientes como un nudo se te forma en la garganta, las mejillas te queman por la sangre que se a juntado en ellas, el agua salada fluye por tu cuello y se absorbe en tu ropa -en este caso pijama- y cuando termina... ríes... como un loco. Estas desquiciado y te odias, te odias mucho...

¿Por qué?

¡Por que eres un insensible! ¡Por eso!

¿Que he hecho yo para que me odies así?

No sentiste nada cuando ellos murieron, no derramaste una jodida lagrima... y ahora. Una maldita canción te ha hecho querer esconderte del mundo para que no vea aquella indisimulable tristeza de tus ojos...

Tan hipócrita...

Pero tienes tus razones ¿no?

Si, la música duele... la música refleja el dolor de mi alma que nunca podre llorar... esas marcas que me dejo el tiempo hechas con fuego...

Por que la música es mi cruz, es mi fuego eterno... y la llama de mi pasión. Que explota en mil y una emociones en la eternidad... Fundiéndose... destruyéndose... muriendo y renaciendo en un parpadeo que se convierte en un suspiro de esperanza...

Sueñas con ver la luz...

¿Y aun dudas de mi sentir?

Nunca te vi llorar así...

No quería darte de mi dolor... pero ahora que lo sabes tendrás que cargar conmigo este pesar... tanto mi culpa como mi locura... por favor... te lo suplico...

Muere...

Así podremos renacer y ser felices otra vez...

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